En 1933 Adolf Hitler asume el poder en Alemania, Otto Frank y su familia deciden abandonar Frankfurt y establecerse en Ámsterdam. Lamentablemente el nacionalsocialismo invade Holanda en Mayo de 1940 y Otto Frank confiesa a su secretaria que debido a la delicada situación toda su familia y la de su socio los Van Pels deben pasar a la clandestinidad y ocultarse en un desván dentro del mismo edificio de la empresa, la secretaria junto a sus esposo serán desde entonces los encargados de proveer todo lo necesario para la supervivencia de las ocho personas que en total se mantendrían ocultos hasta que las cosas se normalizaran. Las hijas del matrimonio Frank llamadas Margot y Anna aprovecharon ese tiempo de enclaustro para escribir diarios personales; los escritos de Margot se perdieron para siempre pero los de Anna sobrevivieron milagrosamente al tiempo. Finalmente después de dos años la Gestapo descubre todo y se envía a cada uno de los involucrados a diferentes campos de concentración. Terminada la guerra toda la familia Frank había muerto a excepción de Otto quien vuelve a Ámsterdam en donde recibe el diario de su hija Anna Frank que fue celosamente cuidado por su antigua secretaria. En 1947 según la voluntad póstuma de Anna el padre decide publicar oficialmente el diario y se convierte en uno de los best sellers más importantes de nuestros tiempos.
Es casi seguro que alguna vez en tu vida hayas tenido que leer el trágico diario de esta niña judía o como en mi caso soportar su soporífera representación teatral que en el colegio, bueno el caso es que este sensible relato casi desde su primera aparición ha sido acusado de ser uno de los más grandes embustes de la humanidad.
En 1959 Lothar Stielau un profesor de militancia derechista, hace un comentario en donde pone en un mismo costal a los apócrifos diarios de Eva Braun con los de Anna Frank. La demanda no tarda, se hace un estudio gráfologico y se determina que el diario es legitimo, extrañamente Otto Frank se da las manos con el arrepentido Stielau y así crecen los rumores sobre un acuerdo bajo la mesa.
A comienzos de 1976 Heinz Roth también es puesto en un tribunal por difamar la memoria de la adolescente judía y en su defensa presenta el informe de Robert Faurisson que obviamente es descalificado por la corte, Roth muere en 1978 y el proceso se suspende.
También en 1976 Ernst Roemer y Edgar Geiss comienzan a distribuir un panfleto en el que denuncian que el Diario de Anna Frank es una farsa, la repercusión en la sociedad alemana es inmediata. El Sr. Frank entabla una demanda en contra de Roemer y es en ese juicio en el que Otto Frank recibe un revés terrible, forzado por la ley a dejar que el original sea inspeccionado se llega a la conclusión que algunas hojas del diario fueron escritas con un bolígrafo, instrumento de escritura que data como fecha de invención el año 1951, Anna Frank murió en un campo de concentración de tifoidea en 1945 y escribió sus memorias de 1942 a 1944, si pues, algo no cuadra. La corte pidió una reparación civil a favor de Otto Frank pero la sentencia fue apelada y el asunto terminó por esa figura jurídica llamada “prescripción” ya que las pruebas y contrapruebas se hicieron interminables. A la historia del bolígrafo se contestó que esas anotaciones fueron muy posteriores y hechas por algunos investigadores que tuvieron la suerte de ser autorizados a tener en sus manos el original y que supongo irrespetuosa o inocentemente decidieron anotar uno o que otro comentario a las páginas del diario.
David Irving ese repudiado historiador ingles que ha merecido hasta la cárcel a causa de su apología al nazismo y su reiterado negacionismo del holocausto, es otro que ha demostrado de manera contundente que la caligrafía de las cartas personales de Anna Frank no coincide necesariamente con la del diario.
En 1998 se descubren cinco nuevas páginas del diario. Un ex colaborador de la fundación Casa de Anna Frank menciona que el mismo Otto Frank le dio esas páginas para que las cuidara, el ex colaborador al parecer en un momento de apuro económico se las vendió al gobierno holandés y este decidió hacerlas públicas. El estudio gráfologico afirmó que la caligrafía era de Anna Frank. Ahora te estarás preguntando ¿por que se arrancaron en su momento estas páginas del diario? Bueno, en ellas Anna hace comentarios poco amables de su madre y en general del matrimonio Frank.
¿Es un timo hábilmente llevado por años el caso de Anna Frank?, eso será difícil saberlo ya que recordemos que la legislación europea contempla como figura penal el negacionismo, es decir censura cualquier opinión que difiera con la historia oficial del holocausto. ¿Puede ese poder judicial o el colectivo académico europeo ser objetivo e independiente a una voz diferente en los hechos de la segunda guerra mundial?. También cabe anotar la mala fortuna que los mayores portavoces de ese revisionismo histórico han sido casi en su totalidad pronazis o antisemitas desbocados, ya que a pesar de que en algunos casos su investigación ha sido escrupulosamente llevada, sus antecedentes los descalifican a priori y hacen que el ciego apasionamiento salga a relucir.
Post Scriptum :
Aqui les dejo una romantica escena del film de 1959 en donde Anna Frank es interpretada por Millie Perkins. ¿Alguien se acuerda de Millie?
1 comment:
hola, me parece muy interesante lo que dices. el problema es que el poder constituido y vencedor nos obliga a creer en su verdad y castiga a quienes se atreven a ir más allá de esa verdad que ellos han fabricado para nosotros. saludos
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